Clasificación científica
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Cetacea
Suborden: Mysticeti
Familia: Balaenopteridae
Genero: Balaenoptera
Especie: B. muscutus
Hábitat
Pueden encontrarse en sus diferentes subespecies en los océanos de todo el planeta. En las proximidades de España pueden encontrarse en el Cantábrico y sobre todo en las Islas Canarias (oeste y sudoeste de la isla de Tenerife) durante el invierno. En el verano migran a aguas árticas.
La población estimada para el Atlántico norte es de sólo 400 individuos.
Descripción
El rorcual azul tiene un cuerpo largo y esbelto que parece delgado en comparación con la constitución más rechoncha de otros misticetos. La cabeza es grande (abarca aproximadamente un cuarto de su cuerpo), plana y en forma de «U», con una cresta que va desde los espiráculos hasta el extremo anterior del rostro. La parte frontal de la boca es gruesa con entre 300 y 400 barbas a cada uno de sus lados, cada barba con una longitud de alrededor de un metro, y que cuelgan de la mandíbula superior, son particularmente anchas (50 cm) en proporción a su longitud. Tiene entre 55 y 88 surcos (llamados pliegues ventrales) a lo largo de la garganta y paralelos al cuerpo. Estos pliegues ayudan a la evacuación del agua de la boca después de sus «embestidas» para alimentarse. La aleta dorsal (sólo visible brevemente durante la secuencia de sumersión) está situada al inicio del último cuarto del cuerpo y es pequeña y de forma variable (triangular, redondeada, ligeramente falcada o apenas una pequeña protuberancia). Cuando sale a la superficie para respirar, saca su espalda y el espiráculo fuera del agua en mayor medida que otros grandes misticetos como el rorcual común o el rorcual boreal. Esta característica puede ser utilizada por los observadores para diferenciarla de estas especies en alta mar. Antes de iniciar una maniobra para sumergirse a gran profundidad, suelen sacar su aleta caudal fuera del agua. Cuando respira en la superficie, el rorcual emite un denso y espectacular chorro de agua que puede alcanzar una altura de entre 6 y 12 m, (generalmente en torno a los 9 m) que puede ser visto desde una gran distancia en un día de mar tranquilo. Su capacidad pulmonar es de 5.000 litros. Los rorcuales azules tienen un espiráculo doble, protegido anterior y lateralmente por una prominencia mayor que en los demás rorcuales.
Alimentación
Un adulto puede ingerir hasta 40 millones de krill en un día. Los rorcuales siempre se alimentan en las áreas con la concentración más alta de krill y pueden llegar a consumir durante la temporada alta de alimentación hasta 4 toneladas de este crustáceo en un día, aunque hay informes de consumos de hasta 8 t. Los requerimientos de aporte energético de un rorcual adulto están en torno a los 1,5 millones de calorías cada día. Generalmente se alimentan a profundidades de más de 100 m durante el día y sólo se alimentan en la superficie de noche. Las inmersiones durante su alimentación son generalmente de entre cinco y quince minutos, aunque inmersiones de hasta veinte minutos son habituales y existen registros de hasta treinta y seis minutos de duración. La alimentación del rorcual se realiza por un sistema de filtrado: en una «embestida» abre su boca introduciendo gran cantidad de agua y de krills, entonces cierra sus mandíbulas y empuja el agua de vuelta hacia fuera a través de sus barbas, lo que permite que el agua salga mientras captura las presas retenidas en ellas. Aunque su alimentación es casi exclusivamente el krill, incidentalmente también consume pequeños peces, crustáceos y calamares que nadan entre éste.
Reproducción
La época de apareamiento comienza a finales de otoño y continúa hasta el final del invierno. Poco se sabe sobre el comportamiento de acoplamiento o lugares de cría. Las hembras generalmente dan a luz una vez cada dos a tres años a principios de invierno tras de un periodo de gestación de diez a doce meses. La cría pesa casi tres toneladas y mide alrededor de 7-8 m de longitud. Los ballenatos beben unos trescientos ochenta litros de leche al día y aumentan unos noventa kilogramos de peso también cada día. El destete ocurre aproximadamente a los ocho meses de edad; en ese momento la cría ya ha doblado su longitud. La madurez sexual de los machos se produce aproximadamente a los cinco años de edad, cuando miden en torno a 20-21 m y la de las hembras cuando miden de 21-23 m, también a los cinco años. La madurez física de los machos en el Hemisferio Norte se produce cuando alcanzan los 24 m de longitud, mientras que las hembras la alcanzan a los 25 m. Los científicos estiman que los rorcuales azules pueden vivir hasta 80 años o más.
Los varamientos en la costa de rorcuales azules son muy poco comunes, y, debido a la estructura social de la especie, las varadas masivas son realmente insólitas, por ello, cuando se produce algún varamiento se convierte en foco del interés público. En 1920, un rorcual azul encalló cerca de Bragar (isla de Lewis) en las Hébridas Exteriores de Escocia. Un barco ballenero le clavó un arpón, pero éste no llegó a explotar y la ballena acabó en la costa. Dos de los huesos de la ballena fueron erigidos en Lewis y permanecen como atracción turística.
Amenazas
Debido a su enorme tamaño, fuerza y velocidad, los rorcuales azules adultos no tienen prácticamente ningún depredador natural. El único animal del que se tiene conocimiento es la orca. Existen informes documentados de ataques de estos animales, como un estudio que mostraba que en el mar de Cortés no menos del 25% de rorcuales azules adultos tenían cicatrices resultado del ataque de orcas y la muerte de un rorcual en Baja California víctima de su ataque, así como un reportaje en la revista National Geographic de un rorcual azul atacado por orcas donde, aunque las orcas fueron incapaces de matar al animal durante su ataque, el rorcual sufrió importantes y numerosas heridas y probablemente murió a consecuencia de ellas poco después del ataque. Sin embargo, aunque está demostrado que las orcas atacan y pueden matar un rorcual azul, el índice de mortalidad debido a estos ataques se desconoce.
Los rorcuales azules pueden ser heridos, a veces fatalmente, a causa de choques con buques de gran tamaño en alta mar y también al quedar enredadas o atrapadas en redes de pesca. El continuo aumento del ruido ambiente producido por el ser humano en el océano, incluido el sonar, ahoga las vocalizaciones producidas por los cetáceos, dificultando su comunicación. Las amenazas humanas para la potencial recuperación de su población también incluyen la acumulación de bifenilos policlorados (PCB) y otros productos químicos que ingieren al alimentarse y que se transmiten a las crías a través de la leche materna.
El calentamiento global hace que glaciares y permafrost se derritan rápidamente, lo que conlleva un gran incremento en la cantidad de agua dulce en los océanos y existe el riesgo de alcanzar un punto crítico en ese incremento que pueda llevar a una perturbación en la circulación termohalina. Como la mayor parte de los cetáceos los rorcuales azules son migratorios y pasan el verano en latitudes altas, más frías, donde se alimentan en aguas con abundancia de krill; en invierno se trasladan a latitudes bajas, más cálidas, donde se aparean y dan a luz. Teniendo en cuenta que sus modelos migratorios están basados en la temperatura del océano, un cambio en esta circulación que desplaza el agua caliente y fría alrededor del mundo probablemente tendría efectos en su migración. El cambio de la temperatura del océano también afectaría a su suministro de comida, pues el calentamiento provocaría una disminución en los niveles de salinidad que causarían un cambio significativo en situación y abundancia del krill.
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